Las aventuras del corazón: relaciones y citas

En la vida pueden existir diferentes tipos de relaciones tales como formales e informales, las cuales se diferencian entre si principalmente por el grado de responsabilidad que se imprime en cada una de ellas, donde las últimas generalmente es porque no se desea tener ningún nivel de compromiso con una persona, sino al contrario poder disfrutar de la aventura y sorpresa que atrae consigo el compartir con diferentes personas, de allí lo interesante y motivante de esta última, pero siempre se llega a un mismo punto de partida que corresponde a la soledad.

Por su parte las relaciones formales a pesar de que poseen un grado alto de responsabilidad, respeto, fidelidad y lealtad, podemos encontrar desde relaciones monógamas hasta poliamorosas siendo estas últimas poco común en Costa Rica, pero muy frecuentes en países tales como Brasil y España.

Las relaciones íntimas les puede llevar al disfrute del sexo casual, aquel que se comparte con una persona sin ningún grado de responsabilidad o afinidad más que coital, en el cual el aspecto físico rige un papel preponderante, y el rol sexual consume uno de los factores más importantes de este tipo de relación; cabe recordar que el sexo casual es sumamente riesgoso y abre el abanico del ingreso de múltiples infecciones de transmisión sexual (ITS), por lo que se debe estar consciente que el uso del condón como método de protección no elimina todas las posibles infecciones que pudieras adquirir, y mucho menos el consumo de PreP.

Generalmente en la comunidad de hombres gays, quienes en su mayoría se tienden a discriminar entre ellos por su apariencia física, al hombre grande y corpulento se le tiende asociar con el rol activo (hombre que penetra), y al que posee cualidades de menor estatura y mucho menos corpulento se le cataloga como pasivo (hombre que es penetrado), pero esto no en todos los casos es así, ya que es un tabú social que se ha estigmatizado en la sociedad.

Por su parte según el último estudio realizado en personas de la comunidad gay en relación al ideal en cuanto a la corporalidad y estatura de los miembros en una relación para poseer un mayor disfrute sexual y posesión, se destaco que este factor impera en aquellas relaciones donde el hombre pasivo tiene las siguientes características: delgado, pequeño, delicado, y por su parte el activo tiende a ser corpulento, de mayor estatura, más fortachón, y más rudo; debido a que genéticamente se comprobó que esta correlación permite una mayor cohesión por el vinculo protector-protegido que se crea entre los dos chicos, no obstante, esto no implica que todas las parejas deban cumplir con esta misiva para disfrutar sexualmente, ya que como vemos en el estudio a las personas gruesas están siendo inmersas entre la población fornida, y existen también chicos gruesos que son pasivos.

En cuanto a tener relaciones coitales en la primera cita esto dependerá del interés de ambos miembros, debido a que no es algo ni malo ni bueno, simplemente que puede ser una posibilidad de conocer si aquella persona cuenta con lo que a vos te agrada y de ese modo fortalecer más la relación o por el contrario pasar a otro plano sin invertir tiempo en algo que no tiene otro fin, debido a que en diversas ocasiones se piensa que el tener relaciones en la primera cita conllevará a que una relación no se forje, pero eso no es acertado, porque existe mucha dependencia del gusto de los miembros que están presentes en ese momento, aunque si es importante recalcar que el índice de infecciones de transmisión sexual (ITS) en cuanto a tener coito en una primera ocasión sin conocer con más detalle a una persona tiende a incrementarse.

Por lo tanto, es importante siempre acudir a cita con un sexólogo para poder tratar temáticas de sexualidad con la libertad que estas poseen.

Artículo redactado por el Dr. Andrés Salas, PhD